Las personas que sufren el trastorno congénito de la “lengua anclada “ o anquiloglosia, pueden tener problemas en la articulación del habla, en la succión y deglución de los alimentos, e incluso en la dentición.
Si el tamaño del frenillo de la lengua está muy alterado por su posición, o es muy corto en su tamaño, existen varias técnicas para mejorar su tono muscular y su movilidad.
La directora y logopeda del Centro de Rehabilitación del Lenguaje, María Teresa Schüller, y la otorrinolaringóloga de C.R.L, Ana Machado, acudieron al plató de “Madrid Contigo” de Telemadrid para explicar las distintas intervenciones quirúrgicas y tratamientos de terapia miofuncional que existen para atajar esta dificultad anatómica.
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