El síndrome post COVID (SPC/ long covid) se define por la persistencia de síntomas físicos, neurológicos y/o psicológicos de 4 a 12 semanas después de estar superada la fase aguda de la enfermedad. En muchas ocasiones son síntomas sin una explicación fisiopatológica evidente pero realmente ciertos, que afectan, indistintamente, a pacientes hospitalizados o no, así como a pacientes jóvenes y personas sin patologías previas. Los síntomas son altamente discapacitantes y sus causas todavía son desconocidas.
Según la primera definición oficial, publicada en la revista The Lancet tras el consenso de un grupo de expertos internacionales liderados por Joan B. Soriano, médico epidemiólogo del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa e investigador del CIBERES (Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Respiratorias) , COVID Persistente es la condición que ocurre en individuos con antecedentes de infección probable o confirmada por SARS-CoV-2, generalmente 3 meses después del inicio, con síntomas que duran al menos 2 meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo.

SÍNTOMAS:

Los síntomas comunes del COVID Persistente incluyen, entre otros, fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva, y generalmente tienen un impacto en el funcionamiento diario y pueden ser de nueva aparición después de la recuperación inicial de un episodio agudo de COVID-19 o persistir desde la enfermedad inicial. Los síntomas también pueden fluctuar o recaer con el tiempo.

Se describen más de 200 síntomas diferentes que implican a distintos sistemas orgánicos cuya atención requiere un abordaje integral aplicado por equipos multiprofesionales. CRL lo hace desde la rehabilitación física, psicológica, logopédica y neuropsicológica, poniendo a disposición de las personas afectadas un equipo, con experiencia en el trabajo transdisciplinar, formado por MÉDICOS REHABILITADORES, OTORRINO, FONIATRA, FISIOTERAPÉUTAS, LOGOPEDAS, PSICÓLOGOS Y NEUROPSICÓLOGOS.

CRL aplica programas de tratamiento personalizados en función del tipo de síntomas que presente el paciente.

Los síntomas objeto de atención en nuestra clínica son:
fatiga crónica, astenia física, disnea, distrés respiratorio, tos persistente, disfonía, alteraciones del sistema nervio central y periférico (desorientación, olvidos, confusión, dificultad para concentrarse, pérdida del olfato, cefaleas, secuelas de la encefalitis, el ICTUS y la miopatía), además de las secuelas psicológicas como depresión, ansiedad, estrés postraumático y las alteraciones del lenguaje y la alimentación, entre otras.

ACTIVIDAD QUE REALIZA CADA PROFESIONAL DEL EQUIPO:

MÉDICO REHABILITADOR: realiza la primera consulta de evaluación, controla el proceso terapéutico y revisa la evolución del paciente.

MÉDICO ORL Y FONIATRA: responsable de la evaluación y diagnóstico inicial, el control del proceso terapéutico y revisión de la evolución de los pacientes con trastornos de la voz (afonías y disfonías) y disfagia

FISIOTERAPEUTA: elabora y aplica programas de rehabilitación personalizados para la recuperación del patrón respiratorio y la capacidad pulmonar a través de fisioterapia respiratoria, recuperación del esfuerzo a través de ejercicios aeróbicos y funcionales, recuperación de la fuerza muscular a través de ejercicios de fortalecimiento, realización de ejercicios enfocados a las actividades funcionales de la vida diaria y reentrenamiento al esfuerzo adaptado a cada paciente, de manera que mejore su calidad de vida y recuperen al máximo posible la capacidad funcional.

TERAPEUTA OCUPACIONAL: su función consiste en

-Maximizar autonomía y funcionalidad del paciente en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD)
-Evitar sedentarismo y conseguir equilibrio en las áreas ocupacionales ajustando el tiempo dedicado a las ABVD, actividades productivas, ocio y descanso.
-Potenciar las destrezas sensoriales y perceptuales, destrezas motoras y praxis, destrezas cognitivas, etc.
-Buscar dispositivos de apoyo terapéutico si fuesen necesarios.
-Enseñar al paciente a vivir con sus capacidades y limitaciones.
-Enseñar al cuidador medidas de autocuidado para el paciente, consiguiendo la máxima
colaboración por parte de este y evitar la sobreprotección.
-Mejorar la calidad de vida consiguiendo realizar las tareas cotidianas.

LOGOPEDA: realiza la evaluación funcional, el tratamiento de los trastornos de la coordinación y dinámica deglutoria y fonatoria (la voz) consecuencia del daño neurológico o traumático tras intubaciones prologadas, además de las secuelas en el lenguaje y las alteraciones sensoriales del gusto y el olfato. Comparte tratamiento con fisioterapeuta y terapeuta ocupacional para combatir la disnea.

PSICOLOGÍA: la situación provocada por el Covid ha generado numerosas alteraciones en nuestros hábitos de vida (p. ej.: nuestra forma de relacionarnos, trabajar, formarnos, etc.). Desde psicología realizamos el tratamiento de aspectos emocionales secundarios a la situación post-Covid.

NEUROPSICOLOGÍA: realiza la evaluación, el tratamiento y el control de evolución vinculado a procesos cognitivos. Los pacientes con “síndrome de fatiga crónica” pueden presentar, a nivel cognitivo, déficit en procesos de memoria, atención, funcionamiento ejecutivo, etc. Comparte tratamiento, dependiendo de las limitaciones presentadas por el paciente, con fisioterapeuta, logopeda y/o terapeuta ocupacional.

Puede solicitar información adicional sobre las distintas modalidades de tratamiento on-line en CRL.